Según la leyenda, Raziel es el autor del conocido libro Sefer Raziel HaMalach (El libro del ángel Raziel),«está anotado todo el conocimiento celestial y terrestre» y es considerado un libro de magia. Se dice que Raziel estaba cerca del trono del dios Yahveh, y por lo tanto oía todo lo que allí se decía y discutía.
Cuando Adán y Eva (los primeros seres humanos creados por Yahveh) probaron la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal y fueron expulsados por Yahveh del jardín del Edén, Raziel deliberadamente les dio su libro para que los dos pudieran encontrar el camino a su hogar y comprender mejor a su dios. Se dice que los ángeles subordinados de Raziel se indignaron por esta actitud de su jefe (contra las órdenes directas de Yahwéh), por lo que se lo robaron y lo arrojaron al océano. Rahab (el demonio primordial de las profundidades) les devolvió el libro a Adán y Eva. (Según otros, Yahveh decidió no castigar a Raziel, sino que recuperó el libro y se lo devolvió a la pareja humana). De ellos pasó a su hijo Enoc, quien más tarde se convertiría en el ángel Metatrón. Agregó textos al libro original y se lo pasó al arcángel Rafael, quien lo devolvió a la Tierra, a Noé (que de él aprendió a hacer su arca. Luego pasó a Salomón, quien obtuvo así sus extraños conocimientos mágicos y el dominio sobre los demonios. Desde entonces el libro estaría desaparecido.
El Zohar (obra principal del misticismo judío) asegura que en medio del Libro de Raziel, hay una escritura secreta donde «se explican las mil quinientas claves (para el misterio del mundo) que no fueron reveladas siquiera a los ángeles». Otros místicos judíos afirman también que «todos los días el ángel Raziel, erguido sobre el Monte Horeb, proclama los secretos de los hombres a toda la humanidad y os promete guardaros».
Cuando Adán y Eva (los primeros seres humanos creados por Yahveh) probaron la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal y fueron expulsados por Yahveh del jardín del Edén, Raziel deliberadamente les dio su libro para que los dos pudieran encontrar el camino a su hogar y comprender mejor a su dios. Se dice que los ángeles subordinados de Raziel se indignaron por esta actitud de su jefe (contra las órdenes directas de Yahwéh), por lo que se lo robaron y lo arrojaron al océano. Rahab (el demonio primordial de las profundidades) les devolvió el libro a Adán y Eva. (Según otros, Yahveh decidió no castigar a Raziel, sino que recuperó el libro y se lo devolvió a la pareja humana). De ellos pasó a su hijo Enoc, quien más tarde se convertiría en el ángel Metatrón. Agregó textos al libro original y se lo pasó al arcángel Rafael, quien lo devolvió a la Tierra, a Noé (que de él aprendió a hacer su arca. Luego pasó a Salomón, quien obtuvo así sus extraños conocimientos mágicos y el dominio sobre los demonios. Desde entonces el libro estaría desaparecido.
El Zohar (obra principal del misticismo judío) asegura que en medio del Libro de Raziel, hay una escritura secreta donde «se explican las mil quinientas claves (para el misterio del mundo) que no fueron reveladas siquiera a los ángeles». Otros místicos judíos afirman también que «todos los días el ángel Raziel, erguido sobre el Monte Horeb, proclama los secretos de los hombres a toda la humanidad y os promete guardaros».